Las cartas sobre la mesa...

Desde hace días quería escribir esto y no fue hasta hoy que me decidí a hacerlo, será porque es una mañana fría o tal vez porque la perdida total se hizo presente, no lo sé pero no es la primera vez que escribo para él, o que me inspira a escribir o hablar de algo, sin embargo no voy a decir que es la última vez que escribo algo dedicado a el, porque se que no será cierto, él es una persona maravillosa, quien me enseñó muchas cosas, una persona que no solo me llenó de felicidad y de sabiduría, es una persona con la que me sentía feliz y segura, apoyada y comprendida, pero de un tiempo acá las cosas cambiaron drásticamente y no puedo quejarme pues en la vida lo único constante es el cambio, desde hace días me venía abrazando la soledad, y ya presentía que en su voz había un adiós, lo tuve tan cerca y tan lejos que no alcancé a contarle lo que sentía, se que me faltó más seguridad, más paciencia, más coraje, y sin duda.. más razón! 

Hoy sin embargo ya no busco una explicación, u otra oportunidad, ya que sin confianza será difícil mantener algo estable, después de que perdimos esa confianza, comenzó a perderse el respeto, y comenzamos a hablarnos mal, si enojados, pero a fin de cuentas mal, reclamo tras reclamo, se perdió la confianza, se perdió el respeto, que seguía el amor?.

Una distancia abismal nos separa sin embargo sé que a pesar de todo lo que nos divide aún nos queda eso, el amor, un amor que aunque se encuentra fracturado por palabras e ideas terceras, se puede sentir cuando estamos juntos, esos corazones que aún laten fuerte cuando se encuentran cerca, tristemente en ésta ocasión ganó la razón antes que el sentimiento, y entendí que a pesar de mis esfuerzos no pude ayudarlo, que me faltó? no lo sé, pero ya es tarde para tratar de corregir algo, hoy no queda más que desearle lo que siempre he querido para él, que sea feliz, éxito en sus proyectos, y que le vaya bien en la escuela, hoy después de muchas disculpa, y algunos perdóname, ya no hay lugar para uno más, me voy, me voy tranquila porque dí todo de mi, y por el bien de su corazón y de su mente, espero que algún día le caía el veinte y entienda que eso que nos separa, que esa idea que le vendieron no es cierta, pero sé que solo Dios, y el tiempo se encargarán de hacérselo entender... Gracias, gracias por todo! 

Ésta canción.. es una más para él, espero la disfruten tanto como yo es de Raúl Ornelas y se llama Las cartas sobre la mesa:

"Le puse mis sueños sobre la mesa aquella mañana gris,
 le hablé del futuro, de un tiempo seguro, pero no lo vi feliz"